El editor del journal Food and Chemical Toxicology (FCT), el Dr. A. Wallace Hayes, ha decidido retractar el estudio del equipo del Prof. Gilles-Eric Séralini, el cual encontró que ratas alimentadas con maíz genéticamente modificado de Monsanto NK603 y pequeñas cantidades del herbicida Roundup con el cual es criado, sufrieron severos efectos tóxicos, incluyendo daños al hígado y al riñón; y tasas incrementadas de tumores y mortalidad.[1]

GMWatch cree que la retractación de FCT del paper del Prof Séralini es ilícita, no científica y poco ética. Viola las guías generales para retractaciones en las publicaciones científicas impuestas por el Comité sobre Éticas en las Publicaciones (Committee on Publication Ethics (COPE)),[2] de las cuales FCT es miembro.[3]

Por Claire Robinson (Editora a cargo de GMO Séralini)

Las guías generales de COPE estipulan que las únicas bases para que un journal retracte un paper son:
•Clara evidencia de que los descubrimientos son poco confiables a raíz de mala conducta (eg. fabricación de datos) o error honesto
•Plagio o publicación redundante
•Investigación poco ética.

El paper del Prof Séralini no cumple con ninguno de estos criterios y Hayes lo admite. En su carta informando al Prof Séralini de su decisión (disponible en: http://www.gmwatch.org/index.php/news/archive/2013/15184), Hayes concede que un examen de los datos en bruto del Prof Séralini no mostró “ninguna evidencia de fraude o tergiversación de los datos” y nada “incorrecto” sobre los datos.

Hayes declara que la retractación se basa solo en la naturaleza “poco concluyente” de los descubrimientos sobre tumores y mortalidad, dado el número relativamente bajo de ratas usadas y la elección de la cepa de rata, la cual dice Hayes que naturalmente posee “una alta incidencia a tumores”.

Crucialmente, sin embargo, lo poco concluyentes de los descubrimientos no son una base válida para la retractación. Numerosos papers científicos publicados contienen descubrimientos poco concluyentes, los cuales son a menudo mezclados con los descubrimientos que pueden ser presentados con más certidumbre. Es tarea de los investigadores futuros construir los resultados y refinar el entendimiento científico de cualquier incertidumbre.

Es importante que los científicos no exageren sus descubrimientos o que saquen conclusiones que no están justificadas por los datos, pero el paper del Prof Séralini no hace esto. Ya que el estudio del Prof Séralini fue un estudio de toxicidad crónica y no un estudio a escala completa de carcinogenicidad, el cual normalmente requeriría un mayor número de ratas, él, conservadoramente, no hizo un análisis estadístico de los tumores y resultados de mortalidad. En vez de eso, simplemente los reportó, sin sacar conclusiones definitivas. Esta es la línea de protocolo de toxicidad crónica de la OCDE, el cual requiere que cualquier “lesión” (incluyendo tumores) observadas sean registradas.[4]

Las críticas del bajo número de ratas y la elección de la cepa de ratas han sido abordadas por el equipo del Prof Séralini en una respuesta comprensiva a los críticos que fue publicada en FCT,[5] como también en escritos de científicos independientes apoyando el estudio.[6]

Expertos en estadísticas que escribieron apoyando el estudio han destacado que altos números de animales sólo son requeridos en estudios de seguridad para evitar errores de falsos negativos, donde existe un efecto tóxico pero es pasado por alto debido a que se usan muy pocos animales. En el caso del estudio de Séralini, esto no era un asunto. Los efectos tóxicos de las sustancias de prueba fueron tan pronunciados ( había un “gran tamaño de efecto”) que un número menor de animales fueron suficientes para dar importancia estadística.[7,8,9]

Respecto a la cepa de rata Sprague-Dawley que fue usada, todas las cepas de roedores desarrollan tumores espontáneos con la edad, tal como los humanos. El hecho de que hay un bajo nivel de ocurrencia de tumores espontáneos en el grupo de control del estudio de Séralini imita la condición humana. Por estas y otras razones, la mayoría de los estudios toxicológicos usan esta cepa de rata.

Hayes fracasa en abordar estas respuestas y argumentos que apoyan el estudio, planteando interrogantes sobre la expertise, balance y objetividad de su panel anónimo de evaluadores. Además, los pares evaluadores legítimos habían considerado previamente estos aspectos del estudio de Séralini y, a pesar de eso, habían decidido que “el trabajo aún posee mérito” y debiera ser publicado.

En un proceso altamente irregular, Hayes ahora contradice los resultados de los procesos de evaluación por sus pares y editorial y decide retractar el paper después de más de un año de su publicación. Su decisión no  está hecha sobre la base de nuevos datos, si no que en una evaluación secreta y no transparente hecha por personas anónimas, quienes evidentemente no se sienten capaces de respaldar sus decisiones públicamente o revelar cualquier conflicto de interés que pudieran tener.

La decisión de Hayes empaña la reputación de FCT e incrementará la desconfianza del público respecto a la ciencia en general y a los alimentos genéticamente modificados en particular.

El factor Goodman

La decisión de Hayes de retractar el paper sigue a la designación de parte de FCT de Richard E. Goodman, un ex científico de Monsanto y un afiliado al grupo financiado por la  industria OGM, el International Life Sciences Institute, para el puesto específicamente creado de editor asociado para biotecnología del journal, a principios de este año.[10]

A la designación de Goodman, a su vez, siguió una campaña orquestada de los partidarios de los OGM para persuadir a FCT para que retractara el estudio. Algunos críticos incluso acusaron de fraude al Prof Séralini, sin presentar ninguna evidencia. Muchos de los críticos poseían conflictos de interés no declarados con la industria OGM.[11]

Luego de que Goodman fuera instalado, FCT retiró un estudio separado de investigadores brasileños que también presentaban interrogantes sobre la seguridad de las cosechas GM. El estudio mostraba que las toxinas insecticidas Bt similares a aquellas manipuladas dentro de las cosechas GM Bt, no se descomponían en la digestión, como es declarado por la industria y los reguladores, y presentaban efectos tóxicos en la sangre de ratones. El paper brasileño, tal como el del Prof Séralini, había sido revisado por sus pares y publicado por FCT antes de la llegada de Goodman. Después de la llegada de Goodman, el paper fue retirado sin explicación de parte de FCT[12] – solo para ser inmediatamente publicado en otro journal.[13]

No hay pruebas de que Goodman fue el responsable de la retractación del estudio del Prof Séralini. Pero su designación, llegando tan cerca luego del “asunto Séralini”, junto al fracaso de FCT de listar los intereses de sus editores, plantean interrogantes sobre la influencia corporativa en la junta editorial del journal.

 

Notas

1. Séralini GE et al (2012) Long term toxicity of a Roundup herbicide and a Roundup-tolerant genetically modified maize. Food and Chemical Toxicology, 50(11): 4221-4231.
2. http://publicationethics.org/files/retraction%20guidelines.pdf
3. http://publicationethics.org/members/food-and-chemical-toxicology
4. Organisation for Economic Cooperation and Development (OECD) (2009). OECD guideline no. 452 for the testing of chemicals: Chronic toxicity studies: Adopted 7 September 2009. http://bit.ly/LxJT1Z
5. Séralini GE et al (2013). Answers to critics: Why there is a long term toxicity due to NK603 Roundup-tolerant genetically modified maize and to a Roundup herbicide. Food and Chemical Toxicology 53: 461-468. http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/23146697
6. http://gmoSéralini.org/faq-items/what-was-the-reaction-to-the-study-2/
7. Deheuvels P. Étude de Séralini sur les OGM: Pourquoi sa méthodologie est statistiquement bonne [Seralini study on GMOs: Why the methodology is statistically sound]. Le Nouvel Observateur. 9 October 2012. http://bit.ly/RtPivG
8. Saunders P. Excess cancers and deaths with GM feed: The stats stand up. Science in Society. 16 October 2012. http://www.i-sis.org.uk/Excess_cancers_and_deaths_from_GM_feed_stats_stand_up.php
9. Deheuvels P. L’étude de Séralini sur les OGM, pomme de discorde à l’Académie des sciences [The Seralini GMO study – A bone of contention at the Academy of Sciences]. Le Nouvel Observateur. 19 October 2012. http://leplus.nouvelobs.com/contribution/661194-l-etude-de-seralini-sur-les-ogm-pomme-de-discorde-a-l-academie-des-sciences.html
10. http://www.independentsciencenews.org/science-media/the-goodman-affair-monsanto-targets-the-heart-of-science/
11. http://www.spinwatch.org/index.php/issues/science/item/164-smelling-a-corporate-rat
12. Mezzomo BP et al (2012). WITHDRAWN: Effects of oral administration of Bacillus thuringiensis as spore-crystal strains Cry1Aa, Cry1Ab, Cry1Ac or Cry2Aa on hematologic and genotoxic endpoints of Swiss albino mice. Food Chem Toxicol. http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/23146696
13. Mezzomo BP et al. (2013). Hematotoxicity of Bacillus thuringiensis as spore-crystal strains Cry1Aa, Cry1Ab, Cry1Ac or Cry2Aa in Swiss albino mice. J Hematol Thromb Dis 1(1).

Traducción: Ignacia Guzmán Zuloaga