El estudio examinó los efectos a largo plazo de la exposición al maíz transgénico NK603 y el Roundup, individualmente y combinados, examinando la salud de un grupo de ratas durante dos años, aproximadamente dos terceras partes de la totalidad de su vida. 1
El experimento empleó doscientas ratas alimentadas con una dieta equilibrada común. Se dividieron en diez grupos, cada uno con diez machos y diez hembras.
El efecto del maíz NK603 por sí solo se probó en tres grupos. Cada grupo fue alimentado con una proporción diferente de NK603, desde un 11%, pasando por un 22%, hasta finalmente un 33% de su dieta total.
El efecto del maíz NK603 rociado con Roundup durante su cultivo se probó en tres grupos, en las mismas proporciones de 11%, 22% y 33% de la dieta total.
Con el fin de mantener el equilibrio entre las dietas de control con no transgénicos y las dietas de prueba con transgénicos, cada dieta con maíz transgénico se complementó, si correspondía, con maíz no transgénico equivalente en la proporción necesaria para sumar un total de maíz del 33%. Es decir, las dietas de prueba con un 11% de maíz transgénico se complementaron con un 22% de maíz no transgénico, y aquellas con un 22% de maíz transgénico se complementaron con un 11% de maíz no transgénico. 2
El Roundup por sí solo se probó en tres grupos, administrado a través del agua ingerida en tres concentraciones diferentes. Las dosis fueron las siguientes:
• El nivel más bajo correspondía a la contaminación presente en algunos tipos de agua corriente.
• El nivel intermedio correspondía al nivel máximo permitido en EE.UU. para piensos transgénicos.
• El nivel más alto era la mitad de la concentración del Roundup diluido para su uso en la agricultura.
La dieta del grupo de control de diez ratas macho y diez hembra contenía un 33 % de maíz no transgénico y agua potable normal.
Los investigadores tomaron muestras de sangre y orina para su análisis mensual durante los tres primeros meses y después cada tres meses. Al final del ensayo estudiaron 30 órganos de cada rata.
El ensayo había sido diseñado para estudiar los posibles efectos adversos a largo plazo derivados de alimentar a las ratas con niveles relativamente bajos de las versiones comerciales del maíz transgénico NK603 y el Roundup, tanto individualmente como combinados. Las dosis de Roundup comenzaban dentro de los niveles permitidos por las autoridades reguladoras en el agua potable y como residuos en los piensos transgénicos. Las dosis de NK603 coincidían con las utilizadas en el estudio anterior de Monsanto, que utilizó un 11% y un 33% de maíz transgénico en la dieta de prueba. 3
Los investigadores probaron la formulación comercial compleja del Roundup, en la forma en que se comercializa y usa, ya que nunca había sido probada adecuadamente a largo plazo con fines regulatorios. Solamente se había probado el principal ingrediente químico del Roundup, el glifosato.
Los investigadores concluyeron que incluso a bajos niveles, el consumo de NK603 y Roundup, por separado o combinados, causó graves problemas de salud en las ratas. Estos efectos solo se evidenciaron después del punto de corte de 90 días de la mayoría de las pruebas de alimentos transgénicos. Los primeros tumores se observaron a los cuatro meses de iniciar el estudio en el caso de los machos y a los siete meses en el caso de las hembras. La mayoría de los tumores no se detectaron hasta el segundo año de vida, a partir de los 14 meses.
Referencias:
1. Séralini GE, Clair E, Mesnage R, et al. Long term toxicity of a Roundup herbicide and a Roundup-tolerant genetically modified maize (Toxicidad a largo plazo del herbicida Roundup y el maíz transgénico tolerante al Roundup.) Food and Chemical Toxicology. Noviembre de 2012; 50(11): 4221-4231.
2. Séralini GE, Mesnage R, Defarge N, et al. Answers to critics: Why there is a long term toxicity due to NK603 Roundup-tolerant genetically modified maize and to a Roundup herbicide. Food and Chemical Toxicology. 9 de noviembre de 2012.
3. Hammond B, Dudek R, Lemen J, Nemeth M. Results of a 13 week safety assurance study with rats fed grain from glyphosate tolerant corn. Food Chem Toxicol. Jun 2004; 42(6): 1003-1014.