1. La mayoría de las críticas al estudio de Séralini asumen erróneamente que era un estudio sobre el cáncer mal diseñado. No es así. Se trataba de un estudio de toxicidad crónica, diseñado y llevado a cabo correctamente.
2. El de Séralini es el único estudio a largo plazo sobre el maíz transgénico comercializado NK603 y el plaguicida (Roundup) diseñado para su cultivo. Véase: ¿Por qué es importante este estudio?
3. Séralini utilizó la misma cepa de ratas (Sprague-Dawley, SD) que Monsanto empleó en sus estudios de 90 días sobre alimentos transgénicos y sus estudios a largo plazo sobre el glifosato, el componente químico del Roundup, para su aprobación por parte de las autoridades.
4. La rata SD es tan propensa a los tumores como los humanos. Al igual que en los humanos, la tendencia de la rata SD a desarrollar cáncer aumenta con la edad.
5. En comparación con las pruebas de la industria sobre alimentos transgénicos, el estudio de Séralini analizó el mismo número de ratas, pero durante un período más largo (dos años en lugar de 90 días), midió más efectos y con más frecuencia, y permitió por primera vez distinguir los efectos del alimento transgénico de los del plaguicida con que se cultiva.
6. Si consideramos que el estudio de Séralini no demuestra que el alimento transgénico probado es peligroso, entonces debemos reconocer también que los estudios de la industria sobre alimentos transgénicos no demuestran que estos sean seguros.
7. El estudio de Séralini demostró que las pruebas de 90 días comúnmente realizadas sobre alimentos transgénicos no son lo bastante largas como para observar efectos a largo plazo como cáncer, daños en los órganos y muertes prematuras. Los primeros tumores no aparecieron hasta los 4-7 meses del inicio del estudio.
8. El estudio de Séralini demostró que la industria y las autoridades reguladoras cometen un error al desestimar los efectos tóxicos observados en los estudios de 90 días sobre alimentos transgénicos por “no ser biológicamente significativos”. Los signos de toxicidad detectados en los estudios de 90 días de Monsanto se convirtieron en daños en los órganos, cáncer y muertes prematuras en el estudio de Séralini de dos años.
9. Ninguna autoridad reguladora del mundo exige realizar pruebas a largo plazo sobre los alimentos transgénicos.
10. Numerosos estudios han demostrado que los alimentos transgénicos tienen efectos tóxicos para los animales de granja y de laboratorio.