Críticas a la retractación del estudio de Séralini de parte de Food and Chemical Toxicology sobre el maíz GM y el Roundup continúan creciendo, mientras el biólogo Dr Frédéric Jacquemart acusa al journal de doble estándar.

Eric Meunier,  Inf’OGM, enero 2014,  http://www.infogm.org/spip.php?article5592

En enero del 2013, el journal Food and Chemical Toxicology publicó un artículo por Zhu et al[1] declarando que «el maíz transgénico modificado para resistir al herbicida glifosato es tan sano y nutritivo como el maíz convencional».[2] Para apoyar esta conclusión, el equipo chino condujo un análisis toxicológico en ratas por trece semanas. Los investigadores condujeron varios análisis de peso y de parámetros bioquímicos y microscópicos de electrones para «detectar los impactos potenciales de este maíz GM en ratas».

La edición previa del mismo journal publicó un estudio conducido por el equipo del Profesor Gilles-Eric Séralini, el cual concluyó que el maíz GM NK603 representaba riesgos toxicológicos. G-E Séralini usó la misma cepa de ratas, la Sprague-Dawley, pero los alimentó por dos años, toda su vida. Este estudio fue sujeto de aguda crítica, y un año más tarde, en diciembre del 2013, el journal Food and Chemical Toxicology decidió retractar la publicación. El argumento que se usó fue que los datos presentados no permitían que se alcanzaran conclusiones bien fundamentadas[3]

El International Transdisciplinary Studies Group (GIET), dirigido por el Dr Frédéric Jacquemart (también Presidente de Inf’OGM), en una carta del 13 de diciembre del 2013 al journal Food and Chemical Toxicology, reportó «serias dudas» sobre el estudio de Zhu. GIET le dijo al editor del journal, el Dr Hayes, que los descubrimientos de este estudio no estaban justificados por el análisis conducido. De hecho, GIET destacó la falta de información del poder estadístico del estudio en el mismo artículo científico. ¡Claramente, es imposible saber si el estudio estaba diseñado de una forma que permitiría ver o no cualquier efecto! La aseveración de la seguridad del maíz GM es, por lo tanto, científicamente infundada. GIET también enfatizó que la conclusión del artículo establece una equivalencia entre el maíz GM y el maíz convencional, aunque no se hizo análisis de equivalencia, el cual es indispensable para justificar dicha conclusión.

Por lo tanto, para GIET e incluso de acurdo a protocolo establecido por científicos[?], si el estudio de G-E Séralini debe ser retractado porque los datos no apoyan la conclusión presentada, entonces aplica exactamente lo mismo para el estudio de Zhu y colegas.

GIET aún espera respuesta del journal.

Notas

[1] «A 90-day feeding study of glyphosate-tolerant maize with the G2-aroA gene in Sprague-Dawley rats», Zhu et al., Food and Chemical Toxicology 51 (2013) 280–287

[2] Traducción del autor

[3] http://www.journals.elsevier.com/food-and-chemical-toxicology/news/editor-in-chief-a-wallace-hayes-responds-to-letters/

 

Traducción: Ignacia Guzmán Zuloaga