Estoy consternado por las presiones para forzar la retirada del reciente informe de Gilles-Eric Séralini et al. publicado en Food and Chemical Toxicology. Los críticos del informe deberían presentar sus reivindicaciones siguiendo el procedimiento habitual en el mundo científico: mediante argumentación y debate públicos, y no tratando de ejercer la censura o el equivalente moral a la quema de libros.
Donald R. Davis, Doctor, investigador científico jubilado, Instituto de Bioquímica de la Universidad de Texas, EE.UU.
