Recientemente, Testbiotech ha publicado el primer resumen global que muestra cómo los cultivos modificados genéticamente (transgénicos) como el maíz, arroz, algodón, colza, álamos y plantas del género Agrostis se están propagando sin control.
Esto está sucediendo en regiones y países como EE.UU. y Canadá, América Central, Japón, China, Australia y Europa. En muchos casos, las plantas se han expandido más allá de los cultivos e invadido el medio ambiente. En algunas regiones, los transgenes ya se han introducido en poblaciones de parientes silvestres.
Lea el informe completo (en inglés): Transgene escape – Global atlas of uncontrolled spread of genetically engineered plants
El resumen se publicó con motivo de la Conferencia internacional sobre la coexistencia de cultivos modificados genéticamente (GMCC) celebrada en Lisboa, Portugal. El Comisario de la UE Tonio Borg, responsable de las autorizaciones comerciales de estos cultivos, pronunciará un discurso en vídeo para la conferencia, patrocinada por empresas como Monsanto, entre otras.
“La coexistencia entre los cultivos transgénicos y la biodiversidad no es posible si los cultivos se introducen sin control en las poblaciones silvestres. La industria está contaminando la biodiversidad y las futuras semillas. ¿Quién va a pedirle responsabilidades?”, declara Margarida Silva, de la plataforma contra transgénicos de Portugal.
La contaminación por transgenes se produce por varias razones. Además del cultivo comercial y las pruebas agrícolas experimentales, las pérdidas derivadas de la importación y transporte de granos viables para la producción de alimentos y piensos constituyen también una fuente de dispersión incontrolada. Las consecuencias no se pueden establecer con exactitud, y de los casos documentados en el resumen se desprende que no es posible predecir el comportamiento de estas plantas a largo plazo ni su posible interacción con la biodiversidad.
“El Comisario de la UE Tonio Borg, que actualmente está presionando para conseguir la autorización de los cultivos transgénicos en la UE, debería ser consciente de las consecuencias de esta tecnología a escala mundial”, afirma Christoph Then de Testbiotech. “Necesitamos una normativa que prohíba la liberación de organismos transgénicos a menos que estos puedan retirarse del medio ambiente cuando sea necesario.”
Un informe legal publicado recientemente por Testbiotech muestra claramente la falta de regulación a escala mundial. El principio de cautela establecido en la Unión Europea solo puede aplicarse si existen medidas eficaces que permitan retirar los organismos transgénicos del medio ambiente de forma inmediata si la situación lo requiere. Pero incluso dentro de la UE es necesario un marco regulador que establezca cómo llevar a cabo esta medida en la práctica.
El informe de Testbiotech “Transgene escape – Global atlas of uncontrolled spread of genetically engineered plants” se elaboró con el apoyo de la fundación Gregor Louisoder Umweltstiftung de Múnich, Alemania.